AMIA: nunca hubo un “coche-bomba”. Las nuevas mentiras para encubrir lo que ocurrió

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Circula por los medios una nueva mentira para intentar “demostrar” que hubo una “traffic” (coche-bomba) en la AMIA, algo que se sabe que nunca existió: en todos los casos en que se ha usado un “coche-bomba” en un atentado, queda el esqueleto del vehículo, mientras que en el atentado de 1994 en AMIA/DAIA no se pudo encontrar ningún resto salvo un supuesto fragmento de motor que muchos especialistas en el tema indican que fue plantado por el General del Ejército de Israel, Zeev Livne. Puede verse la presencia de este personaje en el lugar acá:

Todo esto recuerda cuando en otro atentado de falsa bandera, el 11-S contra las Torres Gemelas, el FBI dice encontrar intacto el pasaporte de uno de los terroristas que piloteaba el avión que se estrelló (!?).

Lejos de un coche bomba, tanto en el atentado a la Embajada de Israel como en el de la AMIA, hubo una implosión, una explosión interna, por lo que habría que preguntarse: ¿Quiénes pudieron ingresar con tanta libertad los explosivos?

Ver: http://www.lanacion.com.ar/168226-en-la-embajada-hubo-una-implosion-dice-un-peritaje

Hasta la misma ex presidenta Cristina Kirchner lo sugiere:

Como ya hemos afirmado en otras oportunidades: “La conclusión de que fue obra de Irán a través de Hezbollah viene siendo esgrimida por las derechas de EEUU e Israel (y repetida en la Argentina como una verdad incuestionable por periodistas vinculados a estos mismos sectores), mientras que las supuestas “pruebas” son una mera compilación de informes de inteligencia de esos mismos países. El verdadero interés detrás de esto es el de generar un “casus belli” en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que legitime una intervención armada en Irán, algo reclamado desde hace años por el complejo industrial militar (y ahora en un momentáneo impasse tras el endeble acuerdo de paz de Obama con Irán). La derecha argentina, hoy en el gobierno, en su estrecha alianza con el gobierno de ultraderecha de Israel, busca acelerar las causas AMIA / Embajada de Israel bajo la “pista iraní”, proponiendo usar un mamarracho jurídico como el “juicio en ausencia” solo para ser un engranaje más de este plan belicista. No extraña entonces la complicidad entre la actual dirigencia de la DAIA (que más que representar a la comunidad judía local viene representando los oscuros intereses del Estado de Israel) y el gobierno neoliberal de Mauricio Macri”.

Nuevamente, frente a estas falsas evidencias se unen en el relato “por izquierda” y “por derecha”, confluyendo como en una orquesta tanto Página/12 como La Nación. Dice Raúl Kollman en Página 12: “Confirman que se usó una Trafic en el atentado a la AMIA La Unidad AMIA, mediante pruebas de microscopía electrónica despejó las dudas sobre el origen de la bomba que voló la sede la AMIA“. Dice La Nación: “Hallan restos que prueban que la AMIA fue volada con una Trafic. Encontraron un freezer con material orgánico y esquirlas que coinciden con los registrados en el coche bomba; se reabre la posibilidad de identificar al terrorista suicida”.

En contra de este mainstream informativo dice Juan José Salinas: “Realmente, no entiendo como se puede creer sin más que los fragmentos metálicos hayan aparecido veintidós años después adentro de un balde de una dependencia de la Federal. Es bueno recordar que según declararon en el juicio principal quienes eran los jefes de los Bomberos de la PFA al momento de los bombazos (Rago y Corcetti) el pedazo de motor que los israelíes iban a encontrar entre los escombros de la mutual al anochecer del lunes 25 de julio había estado antes, el martes 19 y/o el miércoles 20 en dependencia del Departamento Explosivos del cuerpo, en el Departamento Central de Policía, sobre la calle San José. Y que la gente de este Departamento (que estaba complicada con el atentado hasta la coronilla) tiempo después hizo explotar una Trafic para “demostrar” que lo que había explotado en la calle Pasteur había sido una Trafic similar (aunque se hizo un video se omitió mostrar que aunque la atiborraron de explosivos, la camioneta no se disolvió en el aire como la que dicen que se estrelló contra el portón de la AMIA y lo derribó). Para no hablar del venal perito Raffo, el mismo que no encontró rastros de torturas en los cuerpos martirizados de Osvaldo “El viejo” Cambiasso y Eduardo “Carlón” Pereyra Rossi, secuestrados en Rosario en 1983, torturados  y asesinados por el subcomisario Luis Abelardo Patti y su banda. En fin: no hay peor ciego que el que no quiere ver”.

Volvemos sobre este caso a plantear las mismas preguntas sin respuesta de siempre:

-¿Por qué el Estado de Israel nunca se presentó como querellante para promover la investigación sobre el atentado a su propia embajada?

-¿Por qué los custodios de la Policía Federal se retiraron de la puerta de la embajada poco antes de la explosión?

-¿Por qué el embajador Shefi se retiró poco antes del atentado y los funcionarios más importantes de la embajada no estaban al momento de la explosión?

-¿Por qué la reunión del Shin Beth que estaba pautada para ese día en la embajada se cambió al Hotel Sheraton?

-¿Por qué no se tomó declaración al experto Jacob Levy quien explicó que no había existido coche-bomba y que dejó constancia de que el Shin Beth israelí le negó los videos de cámaras que debieron filmar lo ocurrido en la embajada?

-¿Por qué no hay testigos que vieran el supuesto “coche-bomba” ni en AMIA ni en la Embajada, ni quedaron restos visibles cuando siempre en estos casos quedan los chasis de los mismos?

-¿Por qué debido a presiones de la Cancillería israelí y su embajador en la Argentina, la Corte Suprema dejó de considerar válidos los peritajes técnicos de la Universidad de Tucumán (Ing. Rodolfo Danesi) que afirmaban que la explosión en la embajada se produjo adentro de la misma, con foco en la sala de seguridad que tenía acceso restringido a muy pocas personas?

-¿Por qué al día siguiente del atentando en la AMIA, el gobierno israelí envió a la Argentina a un diplomático (subsecretario de Asuntos Latinoamericanos de la Cancillería Israelí, Dov Schmorak) con el objetivo de “coordinar una versión coincidente” del atentado, declarando el mismo a la prensa que el principal sospechoso era Iran? (cable desclasificado EISRA 010365/1994)

-¿Por qué en la causa AMIA, la CIA y el Mossad plantaron testigos falsos como Manouchehr Moatamer o Abolghasem Mesbahi (testigo “c”) para desviar la investigación?

-¿Por qué quien era presidente de la DAIA (Rubén Beraja) quedó involucrado en el soborno con u$s 400.000 a un testigo para que desviara la investigación sobre la AMIA, en complicidad con el juez de la causa y la ex-SIDE?

-¿Qué relación tuvieron estos atentados con el Proceso de Paz que por esos años se llevaba en Medio Oriente entre el primer ministro laborista y moderado Isaac Rabin y líderes árabes, proceso que intentó ser desarticulado por los sectores ultraderechistas israelíes que terminaron asesinando en 1995 al mismo Rabin?

-¿Por qué no se investiga al traficante de armas internacional Monzer Al Kassar y sus relaciones con el poder político menemista y los servicios de inteligencia internacionales?

-¿Por qué (de acuerdo a las revelaciones de Wikileaks) la Embajada de los EEUU en Argentina le impuso al fiscal Nisman no investigar otras pistas que no fueran la iraní?

-¿Por qué la primicia de la muerte de Nisman la dio un ciudadano israelí (Damián Pachter) que se fugó a su país a los pocos días y de estrecha relación con el ejército de ese país?

-¿Por qué la red de medios internacionales que responden a la CIA dieron tanta difusión al tema Nisman cuando en general no se preocupan por lo que pasa en la Argentina?

-¿Por qué Nisman dejó un escrito en su fiscalía donde pensaba pedir a la Argentina que presente el caso AMIA en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para usar la fuerza contra Irán?

-¿Por qué si no hay pruebas el actual vicepresidente primero de la DAIA, Alberto Indij, afirmó: “Estamos trabajando en una línea distinta de lo ocurrido hasta ahora, que es intentar hacer una presentación, como se ha hecho con el atentado que le costó la vida al primer ministro del Líbano, Rafiq Hariri, y a otras 20 personas. Presentación que generó un tribunal especial en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que tiene atribuciones, en el marco del terrorismo y los delitos de lesa humanidad, para citar y juzgar a los responsables, en ese caso de ese atentado, y nosotros estamos viendo la posibilidad de una presentación ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”?.

-¿Por qué si después de 20 años de intentar culpar a Irán, nunca se pudo presentar ninguna prueba, por lo que la justicia argentina continúa investigando el caso, el 4 de marzo de 2015 el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu dio por hecho que el culpable de ambos atentados fue Irán y solicitó a EEUU tomar en cuenta esto para dejar de negociar con ese país y pasar al plano bélico?

Parece que a pocos les interesa saber la verdad y hacer justicia a las víctimas y sus familiares, mientras que a muchos y muy poderosos les interesa usar estas causas para sus propios y oscuros planes.

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Un comentario sobre «AMIA: nunca hubo un “coche-bomba”. Las nuevas mentiras para encubrir lo que ocurrió»

  1. Creo que hay llevar adelante la investigación de la explosión desde adentro con explosivos par a Casa de Piedra guardados alli; o sea un accidente!!Con responsables

Responder a Esvelio VERGEZ

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