Este miércoles 26 de junio se estarán realizando prácticas de entrenamiento entre las FFAA de la Argentina, marines norteamericanos y otras 15 delegaciones de fuerzas extranjeras en la provincia de Misiones.
Enrique Parra, subsecretario de Protección Civil, explicó que esta iniciativa consiste en un trabajo en conjunto que realizan distintas agencias de seguridad y militares, en el marco de la “Conferencia de Ejércitos Américanos” en las cercanías de Represa de Uruguaí.
“A través de la Ley 27287, promulgada en septiembre del 2016 sobre el Sistema de Gestión de Riesgo se prevé que todos los ejercicios que se realicen en Protección Civil deben ser articulados con las fuerzas federales. Hemos trabajado en otras oportunidades con las fuerzas federales lo que pasa es que el ejército viene con toda su estructura y vamos incorporándonos en su estructura de trabajo”, sostuvo Parra.
En esta ocasión, la excusa será prever la respuesta a “situaciones de emergencia”: “acá se simula lo que ocurriría si desde un municipio llaman a PC e informan que hubo un evento meteorológico adverso y allí se activa COEP a través del cual se determina que alguna de las 22 instituciones que están en el Plan de Emergencia actúen”.
Una de las emergencias que se estudiará es una situación que de ocurrir podría ser traumática para la región: “uno de los cuatro simulacros que se hace es que se rompe el paredón de Urugua-í eso genera un problema medio ambiental importante”.
Ya en junio de 2018 se denunció que marines norteamericanos se pasearon sin explicación por Buenos Aires y en mayo del mismo año los inicios de la construcción de una base militar de EEUU en Neuquén, actualmente frenada por las múltiples protestas que generó y la inminencia de la elección presidencial de 2019. ¿Qué objetivos secretos planean en esta nueva ocasión? ¿Cómo se relaciona con la estrategia del Comando Sur para la región?
Las prácticas se dan en simultáneo con la presencia del Jefe del Comando Sur de los EEUU en la Argentina y con la llegada de 300 marines a Honduras, recibidos por el presidente de ese país, Juan Orlando Hernández, en medio de la brutal crisis social por recortes en educación y salud.
“Creo que una alianza fuerte entre nuestros países dejará fuera de la competición a otros”, sostuvo el almirante Craig Faller en un acto con las FFAA de nuestro país.
Faller explicó también quiénes deberían ser los potenciales enemigos de la Argentina en su alianza con EEUU: “Rusia y China son dos casos muy diferentes. Rusia es una gran potencia, pero una potencia que actúa como un animal herido (…). pero la competencia con China es muy diferente (…) Yo no pido a nuestros socios que elijan. Lo que yo pido es que trabajemos juntos sobre una base de respeto mutuo. Y creo que una alianza fuerte entre nuestros dos países dejará fuera de la competición a otros países, incluidos China y Rusia”.
Como puede verse, en su alineación incondicional con EEUU, Macri expone a la Argentina a futuros conflictos con dos potencias mundiales como Rusia y China, en un contexto de una Tercera Guerra Mundial en cuotas, como ha sostenido en varias ocasiones el papa Francisco. En esos escenarios futuros, EEUU necesita el control militar de los recursos estratégicos de esta región, también de la Argentina, de ahí la elección para el emplazamiento de las bases militares (Vaca Muerta, Acuífero Guaraní).
El Jefe del Comando Sur también apuntó sus cañones contra Venezuela: “Nuestra principal estrategia con respecto a Venezuela es estudiar los informes de inteligencia, aprender y conseguir un cierto entendimiento de la situación y de la complejidad de este desastre, para así poder planificar el día después”.
La “democracia” para EEUU es solo la de ellos mismos y de sus aliados. El resto son solo regímenes a contrarrestar (China y Rusia) o a desestabilizar y destruir (Venezuela).
La Argentina de Macri ha optado por hacer un seguidismo irrestricto de esta estrategia.