Morales: “Está en marcha un golpe de Estado”. Oposición rechazó el diálogo, policía sigue amotinada y FFAA se abstiene de intervenir

Desde una base de la Fuerza Aérea Boliviana, Evo Morales brindó una conferencia de prensa. Allí afirmó: “Está en marcha un golpe de Estado contra un gobierno democráticamente electo”.

Morales denunció que este golpe se realiza “contra los movimientos sociales, trabajadores, profesionales, humildes, indígenas, que hemos construido una revolución democrática. Un golpe de Estado realizado por grupos violentos y antidemocráticos que no respetan los resultados de las últimas elecciones nacionales y que no respetan la paz social. Grupos que conspiran contra un pueblo”.

Y reclamó movilizarse para frenar el golpe: “Pido a los patriotas, movimientos sociales, trabajadores, a ese pueblo que históricamente recuperó la democracia, mineros, campesinos, obispos, personalidades, a movilizarse para defender la democracia, la patria, la vida y el voto del pueblo boliviano, una movilización pacífica para que el pueblo haga respetar la democracia. Movimientos sociales me expresaron que van a defender el proceso, que no es de Evo, es del pueblo boliviano, políticas económicas como la nacionalización de nuestros recursos naturales y la nacionalización de los servicios básicos y empresas estratégicas. He pedido que sea con marchas pacíficas. Pido movilizarse contra quienes instigan al odio y la marginación. Sabe el mundo entero cómo en corto tiempo hemos reducido la pobreza, no es posible con esta clase de golpes volver al pasado”.

Luego convocó a un diálogo urgente a los partidos de la oposición: “Mi primer deber es preservar la vida y evitar la sangre. Hemos soportado con mucha paciencia. Para preservar la nueva Bolivia, la vida misma y la democracia convoco de manera urgente al diálogo a los partidos que han logrado asambleístas en las últimas elecciones, son cuatro partidos, a una mesa de diálogo con agenda abierta para pacificar Bolivia. Esperamos que esta convocatoria a estos cuatro partidos para dar soluciones de manera pacífica y esperamos más tarde o a la noche sentarnos para buscar soluciones mediante el diálogo”.

Tuvo también un párrafo destinado a las fuerzas de seguridad: “Convoco a la policía nacional a cumplir con la Constitución en su misión de preservar y garantizar la seguridad del pueblo boliviano, a los comandantes nacionales departamentales, al policía comprometido con su pueblo, a cumplir con las normas, con el rol que otorga la Constitución”.

Por último invocó a organismos internacionales: “Invito a organismos internacionales, sea de Naciones Unidas, a la OEA, a países de cualquier parte del mundo, a las distintas iglesias, especialmente a los representantes del hermano papa Francisco, a acompañar este diálogo, hacer seguimiento y conocer de cerca este golpe de Estado que está en marcha”.

El opositor y segundo en los resultados electorales, Carlos Mesa, fue terminante al rechazar el ofrecimiento de diálogo: “No tengo nada que negociar con Evo Morales”, y volvió a reclamar su renuncia.

El líder golpista, Luis Fernando Camacho, buscó además mantener el estado de insubordinación de las fuerzas de seguridad: “El gobierno desesperado por la situación actual, ha ofrecido a nuestra Policía Nacional acceder a sus requerimientos, acto que lo rechazamos, pues fueron 14 años que tuvieron para satisfacer esas demandas y no lo hicieron. No existió proceso de cambio para la Policía Nacional”.

Por su parte, el Comandante de las FFAA, Williams Kaliman sostuvo que no saldrán a enfrentarse con la población y pidió a las autoridades políticas resolver los conflictos sociales. “Las FFAA garantizaremos la unión entre compatriotas por lo que ratificamos que nunca nos enfrentaremos entre hermanos. Los actuales problemas en el ámbito político deben ser superados antes de llegar a momentos irreversibles. Nos encontramos totalmente cohesionados bajo el mando militar, apegados siempre a la disciplina y el respeto a la constitución política del Estado. Siempre velaremos por la paz, convivencia entre hermanos y el desarrollo de nuestra patria”, mencionó mientras aseguró su fidelidad a la Constitución, aunque evitó mencionar al presidente, Evo Morales. Con esta fórmula, Kaliman se abstiene de intervenir en un sentido o en otro, preservándose para sea cual sea el desenlace. En la práctica, Morales queda solo con sus movimientos sociales para mantener el orden y el gobierno.

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