Incendios en Córdoba: 95% intencionales. Favorecen a empresas sojeras, mineras y proyectos inmobiliarios

Referentes de organizaciones ambientalistas de Córdoba, denunciaron que los incendios forestales son 95% intencionales. En estos últimos meses, se registraron los incendios más grandes de la última década en las sierras, se calculan que destruyeron unas 60.000 hectáreas de monte, flora, fauna, pastizales, viviendas.

“Yo no tengo dudas que estos incendios son totalmente intencionales, reiterativos, simultáneos y tienen que ver con intereses de la tierra. Con intereses inmobiliarios, con intereses de poner caminos y ampliar las urbes y sobretodo con un proyecto de Autovía que le falta la tercera y la cuarta parte del tramado en esta zona de Punilla, que va a conectar grandes rutas a lo largo de toda Argentina y Latinoamérica. Eso es el Plan IIRSA y eso tiene que ver con estos incendios”, relató una vecina del lugar.

Y agregó: “atrás de los incendios después aparecen countries, aparecen rutas, aparecen campos, alambrados y privados, donde antes habían reservas. Entonces acá, hasta que no hayan leyes que legislen y la aplicación de leyes que ya están, todo lo demás es un cartel, una gran simulación. No puede ser que esto esté pasando hace más de diez años y el 3% de bosque nativo que quedaba ahora esté bajo llamas y los vecinos estén asustados porque hay mafias queriendo tomar tierras”.

La Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) fue creada en agosto del 2000 durante la primera Cumbre Sudamericana y cuenta con el apoyo técnico y financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF), y el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA).

En su “Eje Mercosur-Chile” abarca los territorios agrícolas más productivos del mundo, para commodities como la soja, la agroindustria forestal y maderera y otras.

La Autovía traería aparejadas nuevas configuraciones del espacio donde vivimos, con expansión inmobiliaria y acceso a lugares que hoy son vírgenes y serían potencial foco de explotación. El problema no es sólo la Autovía, sino el paquete que trae consigo.

Los incendios forestales de la provincia cordobesa se concentraban en tres grandes focos ubicados en la región de Capilla del Monte, Alta Gracia, Casa Grande, la zona de Las Albacas y El Chacay -departamento de Río Cuarto- fueron evacuados adultos mayores y niños; y Valle Hermoso, en el valle de Punilla. Además, se sumó un nuevo frente en la zona de Alpa Corral, al pie de la Sierra de Comechingones, que también se encuentra rodeada por las llamas del lado de la provincia de San Luis.

En el norte de Punilla se registra desde hace al menos tres días un incendio que cubre las zonas de Río Pinto, Agua de Los Molles, Characato, Negro Huasi, Estancia Las Palmas, Oro Grueso y Cañada Honda, donde bomberos tienen el apoyo de aviones hidrantes que operan desde la Aeroposta de La Cumbre.

“Los incendios son intencionales, provocados en su gran mayoría. Si hacemos un análisis exhaustivo y sacás la información acerca de dónde proviene cada incendio y vas haciendo un mapa, te encontrás con que había un bosque nativo con toda su biodiversidad, y ahora hay countries y barrios cerrados”, alertó el presidente de la Fundación Mil Aves, Guillermo Galliano.

Galliano, en declaraciones con la prensa local advirtió que “No es como nos quiere vender el gobierno de Córdoba, que es un señor endemoniado con una caja de fósforos prendiendo incendios porque es un piromaníaco desquiciado. No es así. Quiero desterrar esa idea que nos quiere vender el gobierno provincial. No es un señor que fue al rally y dejó el fuego prendido. No es la señora que barrió hojas y de repente se le fue el fuego. ¿Eso sucede? Sí, sucede. Pero no en la mayoría de los casos, eso es un muy bajo porcentaje. Los incendios son intencionales y lo digo con todas las letras. Son incendios intencionales, incendios provocados en su gran mayoría”.

Y continuó: “si hacemos un análisis exhaustivo y una indagación seria, un trabajo periodístico a los jefes de los bomberos provinciales y se saca información de dónde fue cada incendio, en el 2004 acá, en el 2005 y se va haciendo un mapa de esos incendios -digo de un caso concreto: camino a Falda del Carmen, Falda del Cañete, ahí había bosque nativo, con toda la biodiversidad que ahí habita-, veamos qué hay ahora: todos countries, barrios cerrados. Y hagamos un análisis posterior: ¿cuántos incendios consecutivos hubo en ese lugar antes? Iban semana de por medio los bomberos ahí y me lo contaron los mismos bomberos. Y ahora son todos barrios cerrados”.

Distintas organizaciones vecinales, ambientalistas denuncian la falta de reacción del gobierno provincial. La Coordinadora en Defensa del Bosque Nativo (CoDeBoNa) calificó como “de total falta de respeto y subestimación al pueblo” la reacción del mandatario Juan Schiaretti, ya que en el primer tweet que escribió sobre el tema responsabilizó por los incendios al clima seco y ventoso.

La Brigada Vecinal contra Incendios de Villa Giardino y localidades aledañas reportó que el viernes pasado un grupo de ellos se dirigió a la zona de Ongamira/Copacabana para colaborar con extinción del incendio que comenzó en Villa Albertina el sábado 15 de agosto:

“Queremos hacer de público conocimiento que durante la jornada, que representó un momento crítico en el desenvolvimiento de los hechos que serían conocidos con posterioridad, un grupo de alrededor de 40 personas vecinos/as, baqueanos/as y algunos/as voluntarios, estuvimos intentando combatir el frente, sin el accionar por parte del Gobierno Provincial quienes no enviaron ni bomberos de diferentes jurisdicciones, ni aviones hidrantes, mientras en los medios masivos se proclamaba una presencia continua de bomberos y recursos para combatir el fuego.

Realizamos sistemáticamente llamados a Defensa Civil pidiendo ayuda desesperadamente, con respuestas irrisorias como que mover los hidrantes costaba mucho dinero y el gobierno no tenía mucho presupuesto (nuevamente, una realidad contraria a la proporcionada por los medios). Durante ese día, 22 de agosto, todo lo que se vio fue una camioneta de bomberos de Deán Funes, que se aproximó a la zona a las 15 a modo de reconocimiento y volvió a partir, y una aeronave vigía dando vueltas por el cielo, sin más.

Después de que ardieran miles de hectáreas, que ardieran campos alambrados con animales adentro quedando envueltos en llamas, después de que se perdiera una grandísima superficie de monte nativo (todo en Zona Roja) y que las palmas nativas o ‘Caranday’ – la principal fuente sustento económico del 90% de la comunidad que se dedica a tejer con sus hojas – se encendieran como antorchas gigantes; sólo después de eso, con el fuego a un par de cientos de metros del poblado, mientras algunas familias ponían estatuillas de la Virgen en la puerta, y otras cortaban con motosierras los árboles que rodean sus casas, aparecieron dos camionetas y un autobomba del cuartel de Deán Funes a eso de las 21, cuando a la dificultad del terreno ya se había sumado la oscuridad de la noche, haciendo que las condiciones de trabajo sean prácticamente imposibles”.

En este sentido, los vecinos de Córdoba manifestaron su gran preocupación respecto a cómo los incendios están destruyendo el monte nativo que queda: “El avance de proyectos inmobiliarios y agropecuarios ponen en riesgo monte autóctono, desplazando y matando a los animales que lo habitan. En los últimos dos meses se perdieron 42 mil hectáreas de monte y ni el gobierno provincial ni el gobierno nacional están accionando con la rapidez necesaria para que esto deje de suceder. Somos conscientes de la complicidad estatal y sabemos que está directamente relacionada con los negocios privados que destruyen el ambiente y favorecen a los mismos poderosos de siempre”.