Francisco recibió a Putin y conversaron sobre la necesidad de paz en Siria, Venezuela y Ucrania

El papa Francisco recibió en el Vaticano por tercera vez al líder ruso, Vladimir Putin. Los encuentros anteriores fueron en 2013 y 2015. En las distintas ocasiones, Francisco intercedió ante Putin para fortalecer el proceso de pacificación de Siria, un Estado soberano asolado por el terrorismo financiado indirectamente por los EEUU. En el encuentro de este jueves 4 de julio, se volvió a tratar la cuestión junto a la situación de Ucrania y Venezuela, en la que el rol de Putin fue clave para frenar el golpe de Estado promovido por EEUU.

La reunión duró 55 minutos. A su salida, Putin agradeció al pontífice “el tiempo dedicado” y el “discurso muy sustancioso e interesante”.

En el intercambio protocolar de regalos, Putin le obsequió al papa la película, aún no estrenada, “Sin”(pecado) dirigida por el ruso Andréi Konchalovski sobre la vida del Miguel Ángel y un cuadro icónico con las figuras de San Pedro y San Pablo. Por su parte, Francisco le regaló a Putin una medalla conmemorativa de la paz tras la finalización de la Primera Guerra Mundial,  sus exhortaciones apostólicas “Gaudate et Exultate” y “Christus Vivit”, su último mensaje para la Jornada de la Paz, el documento que firmó en Abu Dhabi que “habla del diálogo con el islam” y un grabado del siglo XVII de la plaza de San Pedro, “para que no se olvide de Roma”.

Vatican News informó que “ambas partes expresaron su satisfacción por el desarrollo de las relaciones bilaterales, que se han visto reforzadas hoy con la firma de un protocolo de entendimiento relativo a la colaboración entre el Hospital “Bambino Gesù” y los Hospitales Infantiles de la Federación Rusa. También se abordaron algunas cuestiones de importancia para la vida de la Iglesia Católica en Rusia. En el transcurso de la conversación se discutió la cuestión ecológica y algunos temas internacionales de actualidad, con especial referencia a Siria, Ucrania y Venezuela”.

Putin y Francisco han venido siendo actores clave en estas zonas en conflicto. Tras el encuentro de 2013 y la intervención de Rusia en Siria, se pudo poner un freno al avance del grupo terrorista ISIS y el golpe de Estado contra Venezuela de fines de abril de este año ingresó en un impasse luego de la llamada telefónica de más de una hora que Putin le hizo a Trump. Cabría entonces suponer que el actual encuentro, signado por distintas referencias a la búsqueda común de la paz, profundice estos caminos ya transitados.

Con respecto a Venezuela, y luego de la reunión, cuando fue abordado por los periodistas, Putin recordó que Juan Guaidó, el pasado 23 de enero hizo un acting, levantando su mirada al cielo y, supuestamente dirigiéndose a Dios, se autoproclamó ‘presidente encargado’. Putin ironizó: “Pero Dios no nos comunicó cuál fue su reacción a este mensaje, no nos dio ninguna señal, por eso creo que debemos regresar a nuestra mortal tierra pecadora y guiarnos por las leyes democráticas. Nosotros tenemos esperanza de que [el diálogo continúe] sin injerencia alguna. Y por si no quedaba lo suficientemente claro: “es inaceptable no solo una intervención militar, que debe ser excluida en absoluto, sino también cualquier injerencia en la vida política interna” y propuso “debe guiarse por procedimientos y normas democráticas que se basan en el diálogo y la apelación al pueblo, a los electores: se debe ir a elecciones y allí decidir los problemas del desarrollo en el futuro”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.