Entrevista a Marcelo Gullo: “hay que rechazar tajantemente las dos ideologías de subordinación: el neoliberalismo y el progresismo”

Marcelo Gullo es doctor en Ciencia Política y Profesor de la Escuela Superior de Guerra en la Maestría en Estrategia y Geopolítica. Es autor de numerosos libros, entre ellos La insubordinación fundante: Breve historia de la construcción del poder de las naciones, La historia oculta. La lucha del pueblo argentino por su independencia del imperio inglés y Relaciones Internacionales: Una teoría crítica desde la periferia sudamericana.

En esta entrevista, realizada por Kontrainfo, Gullo analizó la actual crisis mundial, bajo el contexto del coronavirus, los actores transnacionales en juego, los objetivos detrás de los mismos y el rol geopolítico de Hispanoamérica en el concierto mundial post-Covid19.

“Una vez producida la crisis, el Establishment mundial decidió pescar en río revuelto”, opinó Gullo, al explicar que el capital productivo ha quedado extremadamente dañado y a merced del capital financiero que podrá comprar empresas a precio de regalo. “Entre la negación absoluta e irracional de la cuarentena y la cuarentena total e irreflexiva, estaba el justo medio”, afirma. Sin embargo, “el Establishment mundial en cuyo centro está el capital financiero internacional, empujó a casi todos los gobiernos a la cuarentena total, a través de la OMS como instrumento. ¿Para qué lo hizo? Para empujar a los gobiernos a esta trampa, con un objetivo económico, un objetivo geopolítico y un objetivo cultural-antropológico“, sostuvo.

“El objetivo económico está muy claro: toda crisis en el sistema capitalista provoca la concentración del capital y profundiza la desigualdad, elimina las pequeñas y medianas empresas, que han sido aniquiladas. Las materias primas y las acciones de las empresas no valen nada”, expresó.

“Desde el punto de vista geopolítico, uno de los objetivos ha sido la desindustrialización completa de España e Italia. Se ha elegido que el motor industrial de Europa debía ser Alemania, dejando a España e Italia como parques temáticos para el turismo, sin poder”, explicó Gullo.

Y añadió: “La pandemia también está siendo utilizada por el capital financiero internacional, para golpear a los sectores patrióticos de EEUU, de Rusia y de China. También China está dividida entre sectores patriotas y globalistas. Los sectores patrióticos de China son los que no quieren negociar y entregar al capital financiero internacional el sector financiero estatal”.

A nivel cultural-antropológico el profesor Gullo explicó: “Hay un artículo de la página oficial de la fundación Open Society que plantea la destrucción de la familia tradicional. Porque la familia es el último núcleo de solidaridad en el que puede refugiarse el hombre, que va quedando solo frente a la estructura del poder mundial. El coronavirus ha hecho que prácticamente veamos al prójimo como a un enemigo del que hay que estar distanciado, es un golpe mortal al humanismo, a la solidaridad“.

¿El futuro nos depara un escenario más cercano al de un Gobierno Mundial, como han pedido los sectores globalistas, representados por personajes como el especulador y financista George Soros o el fundador de Microsoft y principal aportante de la OMS, Bill Gates, o un escenario más cercano a la muerte de la globalización y el resurgimiento de las soberanías nacionales, como han propuesto filósofos como Alexander Dugin? Gullo responde: “No hay que confundir expresiones de deseos con la realidad. Estamos perdiendo el partido. Pero no quita que podamos empatar el partido y ganarlo, lo estamos jugando. La única forma de ganar el partido es que los pueblos realicen una insubordinación fundante contra el Establishment mundial, empezando con el nuestro en una insubordinación fundante en principio sudamericana”.

¿Cómo se realizar esta insubordinación? Gullo explica: “Una Insubordinación Fundante es rechazar tajantemente las dos ideologías de subordinación que propaga por el mundo el establishment mundial: el neoliberalismo y el progresismo”.

Es una moneda de dos caras: una de esas caras es el neoliberalismo, cuyo centro es el libre comercio y la otra cara es el progresismo, cuyo centro es la ideología de género. No hay ninguna posibilidad de construcción de poder nacional sin el proteccionismo económico, no se ha dado en nunca en la historia de la humanidad, los pueblos solo pueden construir poder desde el punto de vista material, es decir industrializarse, por eso el Establishment mundial predica el libre comercio ¿y qué otra cosa predica? la otra cara de la moneda, la ideología de género, el abortismo serial e irreflexivo, el fundamentalismo indigenista, no la justa reivindicación de las necesidades de nuestros hermanos indígenas, sino el fundamentalismo para fragmentar a los Estados”, sostiene.

¿Por qué motivo el progresismo y el posmodernismo instalan el relativismo? Gullo explica: “Se instala el relativismo y la posverdad, todo es y no es al mismo tiempo, no existen principios ni valores ni verdad, por lo tanto es imposible la construcción de poder popular, porque nadie en su sano juicio va a estar dispuesto a dar su vida y su tiempo por algo que no es verdad. Si no hay verdad, si no hay trascendencia, todo puede ser y no ser al mismo tiempo lo lógico es el disfrute del yo individual a cada instante, por lo tanto deja al yo frente a la estructura del poder mundial absolutamente solo. Es la destrucción del nosotros. Cuando un hombre no está armado con una verdad no puede afrontar una crisis ni una agresión”.

La trampa de izquierdas y derechas entonces es muy clara: “los movimientos pecan de una cosa o de otra, por rechazar al neoliberalismo son progresistas y otros por rechazar al progresismo son neoliberales, solo se sale si uno rechaza al mismo tiempo, de forma tajante, al neoliberalismo y uno rechaza de forma tajante al progresismo, si no se rechaza a las dos ideologías de subordinación al mismo, no se sale nunca”.

“Entonces uno está en condiciones de hacer una insubordinación fundante y de agregarle el adecuado impulso estatal para la reconstrucción del poder nacional, la reconstrucción económica y la reconstrucción del hombre, que ha sido golpeado, para que no crea que el otro que está al lado es mi enemigo, cuando el otro es el que me puede ayudar, en la familia, en el sindicato, en el pueblo organizado para enfrentar las estructuras hegemónicas del poder mundial“, explicó.

En la historia argentina del siglo XX, este proceso de insubordinación comenzó a darse a partir de 1943 con la aparición de Juan Domingo Perón: “ahí aparece un coronel que sintetiza la insubordinación ideológica, la predica y luego desde el gobierno se hace el impulso estatal, poniendo en acto lo que estaba en potencia”. “Después de la insubordinación ideológica que nace en el seno del pueblo, viene la toma del poder, el gobierno, y desde el gobierno el impulso estatal”, sostuvo el profesor.

Otro de los temas abordados en la entrevista fue el rol de Gran Bretaña, a través de su diplomacia oculta, a lo largo y ancho de la Historia Hispanoamericana y Argentina: “Hemos sido una semicolonia británica, subordinados ideológicamente por Gran Bretaña, por la superestructura de la colonización pedagógica. La primera cosa que va a predicar Inglaterra es la hispanofobia para quebrarnos desde la raíz cultural. Segundo: libre comercio para inhibir la producción industrial. Tercero: el nacionalismo de campanario, hacerles creer que siempre hubo una nación argentina, paraguaya, boliviana, cuando todos se consideraban hispanoamericanos, parte de la misma nación y el mismo pueblo. Después nos riega de sangre, crea la Guerra del Pacífico de Chile contra Bolivia y Perú, la Guerra de la mal llamada Triple Alianza o Triple Infamia contra el Paraguay, ¿para qué? porque donde hay sangre, hay odio, tenían que crear el odio y que lo artificial se transformase en algo real. Y cuarto el Iluminismo, para desterrar del corazón de las masas toda idea de trascendencia, porque sabe que en el origen del poder de las naciones siempre hay una fe fundante, si le saco su fe fundante y su escala de valores empiezo a decontruir su poder popular. El hombre que detiene el proyecto británico de fragmentación territorial se llama Juan Manuel de Rosas“.

Puede verse la entrevista completa en este enlace:

Si te gustó este artículo apoyá a KontraInfo con tu suscripción. No recibimos ni recibiremos jamás dinero de ONG's ni partidos políticos. Por hacer un periodismo contrahegemónico venimos siendo sistemáticamente censurados y desmonetizados. Ayudanos con tu suscripción, ingresando a este enlace.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.