A medida que avanzan los debates en la sociedad, también avanza el rechazo hacia el proyecto de Ley de legalización del aborto que se debate en el Congreso Nacional. Así lo revela una última encuesta realizada, a nivel nacional, por la consultora Giacobbe y Asociados. El resultado es contundente: rechaza la legalización del aborto el 60% de los argentinos y solo quiere que el proyecto se apruebe un 26,7%.
Desde el debate en 2018, las encuestas han venido mostrando la evolución de la sociedad sobre este polémico tema. Desde que comenzó a discutirse a partir de marzo de 2018 hasta que se terminó de votar en el Senado de ese mismo año, el rechazo aumentó. Esto pudo verse en el seguimiento realizado por diversas consultoras. Se fue transitando de un escenario de paridad a un escenario de rechazo. Incluso ante preguntas mal formuladas, que no dejaban en claro de qué trataba el proyecto que básicamente legalizaba el aborto a voluntad durante las primeras semanas y con causales laxas (“salud integral”) hasta los 9 meses inclusive.
Ya en 2020, la encuesta anterior fue la de Opinaia, realizada en el mes de octubre, otorgaba un 49% de rechazo y solo un 35% de aprobación a la legalización. Al contrario de lo que se suele aducir, son las mujeres pobres las que más la rechazan. A nivel geográfico, solo CABA apoya la legalización, mientras que el interior del país lo rechaza, lo que pone entre las cuerdas a los senadores que deben representar a su población. En el norte del país la opinión negativa llegaba incluso a cerca del 70%. El mismo fenómeno que ocurrió en 2018 vuelve a darse en la sociedad en 2020: cuanto más se debate el tema más rechazo genera, lo que explica el “apuro” y la “urgencia” por tratar de manera express y con poco debate el proyecto por parte de quienes lo impulsan.
En la encuesta más reciente, con datos recogidos entre el 25 y el 27 de noviembre de 2020, el resultado es contundente: el 60% de los argentinos está en contra de legalizar el aborto. Queda entonces abierta la pregunta: ¿A quiénes representarán los representantes?
Afirma el estudio de Giacobbe: “Entre mujeres el debate está más polarizado que entre hombres. A favor 28.1% y en contra 62.8%. Por edades, los jóvenes 16-30 años están levemente más a favor. Por estudios existe una relación absolutamente lineal, más a favor cuantos más estudios, y viceversa. Por ingresos familiares, sucede exactamente lo mismo que por estudios. El corazón del público a favor de la despenalización es hoy la mujer joven de buenos ingresos y estudios. El resto del público, ha revisado su posición y no quiere la ley tal como está planteada hoy, en contenido legal y en contenido simbólico”.