Por Gustavo Vera
Las mesas de diálogo social en cada territorio, una herramienta para reconstruir la Patria en comunidad organizada.
1. Es indudable que los cuatro años de régimen oligárquico nos dejan un país devastado y en ruinas. Con un mercado interno destruido, miles de fábricas y pymes cerradas, una inflación galopante, aumento de la pobreza y desocupación en los barrios y un endeudamiento colosal. Si Dios quiere, el gobierno popular que asuma en diciembre tiene la monumental tarea de reconstruir una patria justa, libre y soberana. Pero esa tarea excede al gobierno popular y compromete a todas las organizaciones libres del pueblo a acompañar poniéndonoslos la Patria al hombro.
2. Tanto Alberto como Cristina han manifestado públicamente que la primer tarea es la convocatoria a una concertación económica-social o a un contrato social entre todas las fuerzas vivas de la Patria para consensuar políticas públicas que nos saquen del estado actual de postración. Nuestros candidatos han reivindicado como modelo al pacto social que Perón impulsó al inicio de su tercer presidencia en 1973.
3. Como bien expreso Perón tanto en “La comunidad organizada” como en el “Modelo Nacional” un pacto social estable es posible si tiene como sustento a la comunidad organizada en todo el territorio nacional con miles de fuerzas vivas interactuando creativamente en ese proceso. Un pacto social que se reduzca a un acuerdo entre principales dirigentes pero que no se apoyo decenas de mesas de diálogo en todo el país, corre el riesgo de tener corta vida porque lo que se consensúa arriba debe tener correspondencia con lo que está ocurriendo, se necesita y también se consensúa abajo. Son muchísimas las urgencias que hay que resolver y el orden de prioridades de las mismas será mucho más fácil organizar si existen en todos los distritos y provincias mesas de dialogo social en la que se indiquen las prioridades de cada región.
4. En nuestro programa nacional de 21 puntos , el punto número 21 es avanzar hacia una verdadera concertación económico social en el mismo sentido que indican hoy Alberto y Cristina. Las 1800 organizaciones que dieron vida al 21 F ya planteaban mucho antes de las elecciones y las fórmulas, que la Argentina se reconstruía con la máxima unidad y en comunidad organizada.
5. Por otra parte, nuestro candidato Alberto Fernández ha reivindicado el federalismo y se ha comprometido a gobernar con las provincias e incluso considerar como prioritarias sus reivindicaciones postergadas. Con mucha alegría vimos que varias de las demandas que hicieron los gobernadores peronistas a Alberto en Rosario durante el Pacto Federal ya estaban incluidas en nuestro programa de 21 puntos.
6. Por todas estas razones, consideramos que la 21 F puede jugar un rol crucial en la próxima etapa de reconstrucción nacional impulsando en todas las provincias y distritos mesas de dialogo social que sean la base de la comunidad organizada y las raíces de la futura concertación económico social nacional.
7. La 21 F que agrupa en su seno a organizaciones sindicales, sociales, políticas y en muchos casos pymes y vecinales, tiene la obligación de ponerse a trabajar en la convocatoria a mesas de dialogo social con pymes, chacareros, clubes de barrio, organizaciones vecinales, estudiantiles, campesinas , cultos religiosos a fin de establecer prioridades a resolver en cada territorio. Es el ámbito ideal para dar a conocer nuestro programa, pero también consensuar otros puntos de vista y mientras tanto desplegar acciones de solidaridad más potentes y efectivas con los que urgentemente más necesitan una mano solidaria.
8. Podemos seguir el ejemplo de Rosario donde junto con el obispo sentamos en una misma mesa a casi todas las organizaciones gremiales y sociales o los diálogos iniciados para avanzar en la misma perspectiva en Río Cuarto, Corrientes a fin avanzar en mesas que agrupen a la mayor parte de las fuerzas vivas de cada territorio, fijen acuerdos y prioridades y hagan más sencilla la tarea de reconstrucción de la Patria del futuro gobierno popular.
9. La 21 F jugo un rol clave en la resistencia y en la construcción de unidad en un momento muy duro. Ahora debe jugar un rol de construcción de comunidad y reconstrucción de la Patria de Ushuaia a la Quiaca. Naturalmente apoyaremos a los trabajadores en conflicto que así lo requieran como también a los vecinos más necesitados que demanden ayuda, pero también nos abocaremos a ser artífices del dialogo social en toda la argentina y de que nuestros 21 puntos sean tenidos en cuenta en las mesas de dialogo social.
10. Si finalmente , como todo indica, logramos terminar con el infierno de Macri y recuperamos un gobierno popular, nuestra tarea pasa de la resistencia a la construcción de mesas de dialogo en la que vayamos fijando las prioridades urgentes de cada región y desde allí despleguemos las acciones de solidaridad más urgentes.
11. Se convoca a todas las multisectoriales del país a comenzar esta convocatoria a obispos, pastores, pymes, clubes de barrio, campesinos, chacareros, organizaciones sociales, políticas y sindicales a confluir en mesas de dialogo por la reconstrucción de la Patria. A la Argentina la salvamos entre todos o no la salva nadie.
12. Tenemos que cultivar la cultura del encuentro que abran el camino al dialogo social y ese dialogo social debe tener carácter permanente porque esos lazos en el tiempo son los que generan las condiciones de reconstrucción de comunidad organizada y harán fructífera e invencible a nuestra unidad nacional. De la periferia al centro, de abajo hacia arriba, construyamos comunidad organizada para liberar la Patria.
Gustavo Vera