Donald Trump redobla la apuesta: “Si cuentan los votos legales yo gano fácilmente. Habrá litigio, tenemos muchas pruebas y va a terminar en la Corte más alta. No permitiremos que nos roben la elección”

El presidente de EEUU, Donald Trump, expresó en conferencia este jueves que irá a un fuerte litigio legal “para proteger la integridad de nuestra elección”, ya que “si cuentan los votos legales yo gano fácilmente. Si cuentan los votos ilegales van a tratar de robarnos la elección”, denunciando un fraude de magnitud histórica por parte del Partido Demócrata, “el partido de los grandes banqueros de Wall Street, grandes medios y grandes tecnológicas”.

Los grandes medios han interferido en esta elección. Los encuestadores se han equivocado a sabiendas, no hubo una gran ola azul, lo que hubo fue una gran ola roja”, sostuvo Trump.

En un hecho inusual, las principales cadenas de televisión norteamericanas de aire ABC, CBS y NBC decidieron cortar inmediatamente la transmisión oficial de la Casa Blanca.

“Tenemos que interrumpir a Trump porque el presidente ha hecho una serie de afirmaciones falsas”, dijo en directo el periodista Lester Holt, presentador de NBC Nightly News, mientras sacaban del aire al presidente. Lo mismo hizo David Muir, el conductor del informativo más seguido del país con 8 millones de espectadores diarios, el ABC World News Tonight. CNN y MSNBC hicieron otro tanto criticando duramente al presidente. Usa Today, The Washington Post, The New York Times y Los Ángeles Times también desmintieron inmediatamente a Trump con voz unánime.

“Va a haber muchos litigios. Yo lo predije”, siguió Trump.

El presidente cuestionó que en los centros de cómputo no se le permita tener veedores: “Yo gané Pennsylvania por mucho y ahora se reduce a 90.000 votos, no quieren que tengamos veedores, a pesar de que ganamos un caso en la Corto que dice que tenemos que tener veedores y ellos están apelando ¿Por qué no quieren tener gente vigilando los votos?”, preguntó.

“No vamos a dejar que la corrupción nos robe esta elección. No podemos dejar a nadie que silencie a nuestros votantes. Este es un caso en que están tratando de robar una elección, no podemos dejar que eso pase. No quieren que nadie los vea mientras ellos cuentan los votos. No hay ninguna razón legítima para eso. No entiendo por qué no pueden tener gente mirando el proceso si fuera correcto.
La gente está usando binoculares desde lejos para ver lo que pasa y ponen papel en las ventanas para que no se vea”, expresó.

Y denunció: “Los demócratas nunca creyeron que podían ganar esta elección honestamente. Por eso enviaron boletas sin mecanismos de verificación. Yo dije que esto iba a pasar. Esto no tiene precedentes en la historia norteamericana. Ya hay litigios en curso. Algunos estados clave como Pennsylvania son una máquina de corrupción de la que se ha estado escribiendo hace mucho tiempo. Hay boletas que se reciben hasta 3 días después de la elección, sin marca del correo ni identificación en absoluto. A nuestra campaña se le ha negado la posibilidad de observación. Se han duplicado votos y no se podía verificar lo que estaban haciendo. Cubrieron las ventanas para que nadie vea la zona de conteo. Yo les había dicho que los votos por correo iban a generar un desastre. Han habido muchos engaños y no podemos tolerar eso en nuestro país”.

Finalizó sosteniendo: “Queremos una elección honesta. Nosotros creemos que vamos a ganar la elección fácilmente. Habrá mucho litigio, tenemos muchas pruebas y va a terminar en la Corte más alta. No vamos a tener una elección robada”.

La estrategia de Trump consiste en presentar recursos legales en Pennsylvania, Wisconsin, Michigan, Arizona, Georgia y otros Estados en base a denuncias por impedimento para fiscalizar el conteo de votos, sufragios emitidos por personas fallecidas, mayor número de votos registrados que el padrón de votantes, votos emitidos por correo sin posibilidad de ser certificada su autenticidad, etc. Si bien se espera que los jueces locales nieguen muchos de estos recursos, la estrategia será llegar hasta la Corte Suprema, la que cuenta con una mayoría conservadora de 6 a 3 y Trump espera le termine siendo favorable.