Mientras decenas de trabajadores protestaban por los despidos en el hall del hospital Posadas, María Eugenia Vidal, lejos de acercarse a dialogar con los mismo, envió a un grupo de policías a desactivar el reclamo legítimo.
La gobernadora bonaerense y la dirección del Hospital Posadas, ubicado en el partido de Morón, dejaron en la calle esta semana a 120 trabajadores de ese centro de salud que poseían contratos precarios hace años. Empleados y sindicalistas denunciaron que la medida tiene intenciones no sólo de ajuste, sino de persecución gremial.
El video aparecerá en unos minutos:
El método de despido de Cambiemos
La Dirección Ejecutiva del hospital, a cargo del médico Pablo Bertoldi Hepburn, no informó de manera individual sino que publicó una resolución con los nombres de los que sí renovarían su contrato. Los que no estuviesen allí, debían darse por despedidos.
Luis Sucher, un empleado despedido con 19 años de antigüedad, quien fue delegado durante ocho años y forma parte de la organización La Marrón PTS-FIT, publicaba en su cuenta de Facebook el siguiente mensaje:
A través de las redes sociales, varios trabajadores denunciaron desde la mañana que las oficinas de la Dirección estaban colmadas de policías que impedían el pedido de explicaciones a las autoridades.
https://twitter.com/EstecheJor/status/953267984755240961