Desaparición de Santiago Maldonado: la responsabilidad de Gendarmería, Noceti, Milman y Bullrich

El periódico Tiempo Argentino publica una crónica que describe la forma en la que Gendarmería llevó adelante el procedimiento que terminó en la desaparición de Santiago Maldonado y que involucraría al secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman; a Pablo Noceti, jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación y ex defensor de represores y a la misma Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich (quien encubre el hecho al decir que la “desaparición es una construcción de la familia y organismos de DDHH”).

Dice Tiempo Argentino: “un dato hasta ahora mantenido bajo reserva por el juzgado: este último vehículo [camioneta Amarok en la que al parecer se hizo su transbordo junto al cruce de la ruta hacia El Maitén] fue peritado el sábado 5 de agosto por la Policía de Chubut y la Federal ante testigos (pero sin la presencia de personal judicial por “problemas de tránsito”) y, a pesar de haber sido lavada, la prueba de luminol detectó un rastro de sangre en el asiento trasero y otro en la caja. Las conclusiones al respecto están cifradas en los exámenes del ADN. Esa información Milman ya la sabía. Y preocupaba de sobremanera a su jefa, la ministra Patricia Bullrich. Desde Chubut el funcionario mantenía una permanente comunicación telefónica con ella; de modo que pudo transmitirle en tiempo real el hallazgo en la caja del Unimog de cinco cabellos largos –que podrían ser compatibles con los de Santiago–, además de presuntas manchas hemáticas en el predio de la unidad, bajo un cono naranja y en una soga. Una vez finalizado el trámite recibió la orden de volver inmediatamente a Buenos Aires”.

La nota, del periodista Ricardo Ragendorfer, también afirma: “este medio pudo confirmar que hasta altas horas del viernes una mujer –bajo identidad reservada– prestó declaración ante funcionarios del juzgado federal en la lof de Cushamen, y confirmó que el joven estaba allí al momento de irrumpir la tropa represiva. Tal testimonio –ahora debidamente asentado en el expediente– echa por tierra la versión esgrimida por Bullrich que ponía en duda su presencia durante el operativo sobre la Ruta 40 dado que –de acuerdo a sus palabras- “todos se encontraban encapuchados”. En diálogo telefónico con Tiempo, el jefe del Escuadrón 36, comandante Pablo Ezequiel Bodié, aclaró que sus hombres “sólo prestaron un servicio de apoyo al procedimiento”. –¿Qué unidad fue entonces la que ingresó a la lof? Por respuesta el oficial se amparó en su prohibición de abrir la boca. Sin embargo, de pronto, soltó: –Vea, ¿por qué no llama al Escuadrón de El Bolsón? Luego se escuchó el click que dio por concluida la llamada”.

Ragendorfer luego describe cómo habría sido la operación de Gendarmería: “La tropa pertenecía a los escuadrones de Esquel (al mando de Bodié), de Bariloche (al mando del comandante Luis Pizzati), de El Bolsón (al mando de Méndez) y también participaba una unidad móvil venida desde la localidad de Ministro Ramos Mejía, de Río Negro. En total, unos 80 efectivos. El primero cubría el perímetro del teatro de operaciones. Y el segundo ingresó al predio mapuche detrás del tercer escuadrón, cuyos hombres tuvieron el papel más activo en la faena. Tanto es así que, durante la primera fase, su jefe llevaba la voz cantante sobre el resto de los gendarmes y funcionaba como una correa de transmisión entre ellos y las órdenes impartidas por Noceti. Luego –durante el resto de la acción, que incluía el momento en que Santiago fue capturado–, Méndez se replegó a una camioneta blanca estacionada a la vera de la lof para enfrascarse en conversaciones a través del equipo de comunicación mientras era remplazado en el mando táctico por el oficial Pablo Escola, subjefe del Escuadrón de Esquel (cuya rúbrica figura en el acta del procedimiento), bajo la responsabilidad del titular de la Agrupación XIV de Chubut, comandante mayor Conrado Héctor Balari, en tanto que la dirección estratégica continuaba en manos de Noceti“.

Patricia Bullrich podría pagar su inoperancia y posible complicidad con la salida del Ministerio: “Dicen que Mauricio Macri está muy contrariado por las derivaciones del asunto, justo en el final de una campaña. Dicen –en los pasillos de Balcarce 50– que la cabeza de la señora Bullrich pende de un hilo. Y que tal hilo podría cortarse después de las elecciones (…) Motivos no les faltan: proteger a Noceti y a los gendarmes es encubrir sus propios pellejos, nada menos que en un delito de lesa humanidad”.

Fuente: https://www.tiempoar.com.ar/articulo/view/69816/desaparicia-n-de-santiago-maldonado-las-pruebas-que-involucran-a-gendarmera-a

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