Discurso de Cristina Fernández de Kirchner en la inauguración de la carrera de Economía en la Universidad Arturo Jauretche.
Florencio Varela, 10 de noviembre de 2016.
a
Muchas gracias a todos y a todas. Ernesto, Emmanuel, Julio, Patricio y todos los compañeros que me acompañan. Y a todos los estudiantes de esta universidad. Una de las 17 universidades. Son 17 las universidades que han permitido acceder a estudios superiores a miles y miles de jóvenes -y muchas veces no tan jóvenes- compatriotas.
La edad de ingreso normalmente era la edad en la que ingresé yo, cuando terminabas el secundario, 17, 18 años. Esto ha permitido también no solamente que gente que por sus posibilidades económicas no hubiera podido acceder sino también al que dejó de estudiar y después de un tiempo se incorpora, o también, lo charlábamos antes de ingresar, muchas veces una piba, un chico del conurbano se siente intimidado ante la grandiosidad de la UBA o de la UNLP, universidades tradicionales con más de 100 años, y entonces siente que de repente no va a poder ser él, o se va a sentir menos frente a otros que han tenido la suerte -porque no es ningún mérito- de haber nacido en un hogar con plata. Es el azar, nadie puede tener meritocracia por tener posibilidades económicas para estudiar, la meritocracia se gana en la universidad, en la vida y en todo sentido estudiando, trabajando y sacrificándose, esa es la verdadera meritocracia. Acercamos los estudios superiores, porque de eso se trata.
El Estado acercó los estudios superiores al pueblo, de eso se trata, simple y sencillamente, la creación de las universidades. Poder permitir que el pueblo, que es finalmente el que sostiene a la UBA, a la UNLP y a las otras universidades, pueda también tener la primera generación de universitarios en una familia de trabajadores. El promedio de 85% de primera generación de universitarios de la UNAJ se repite –porcentajes más, porcentajes menos- en todas estas 17 universidades que hemos creado.
Yo escuchaba atentamente a Ernesto, y si se me permite una digresión, se quejaba con razón, tal vez amargamente, de lo que se hace con estas particulares universidades: estigmatizarlas. Él decía que constantemente se las menciona como hechos de corrupción o denuncias sin poner arriba de la mesa todo lo que esto ha significado. Porque hay una suerte de estigmatización, se busca la estigmatización de las universidades pero fundamentalmente de los pobres, de esto se trata.
Y en realidad no debería llamarnos la atención, porque si uno ve los diarios, programas de televisión, noticieros, pareciera que todavía estuviéramos nosotros en el gobierno. Hablan únicamente de Cristina y de nosotros. Es muy raro, porque no podemos enterarnos de nada de lo que está pasando. No podemos enterarnos en primera plana, por ejemplo, que hoy Alpargatas decidió licenciar a todo su personal en todas sus plantas. Y no es en Florencio Varela una cuestión menor, Alpargatas es una firma emblemática de aquí, de Florencio Varela. Es más, para los platenses, el cruce de Alpargatas era el punto donde uno daba la vuelta para irse a Mar del Plata o donde seguía derecho para ir a Buenos Aires, a Capital Federal.
Estábamos mirando con Emmanuel el índice industrial de Florencio Varela, porque hace muchos años a la ciudad, al pueblo de Florencio Varela se lo denominaba ciudad-dormitorio, porque la gente venía a dormir acá, no tenía fuentes de trabajo en el lugar. Y una de las cosas que esencialmente hicimos durante nuestra gestión fue la inauguración de parques industriales como nunca se había visto en todo el cordón del conurbano bonaerense y en todo el país. Y recién estaba mirando acá con Ema que la caída del índice industrial de Florencio Varela para el tercer trimestre del año 2016 –comparado obviamente con el tercer trimestre del año 2015, cuando todavía gobernábamos el país- la caída ha sido de 8.6%, alimentos y bebidas ha sido lo único que junto al plástico y el caucho está en 1,6% o 3.7%, textil e indumentaria 11.2%, productos químicos 6%, minerales no metálicos 18.4%, metales comunes 15.56%.
No quiero dar una clase de economía, pero simplemente decir que además de la estigmatización… Porque no pudieron en definitiva lo que ellos querían, que era que nuestro gobierno terminara mal, y nuestro gobierno no solamente terminó bien pese a todos los intentos destituyentes que hubo sino que además lo hicimos en una Plaza de Mayo inédita, colmada de gente, más de medio millón de personas que despedía a un gobierno. Nunca se había visto en la Argentina. Entonces, como pese a todos los intentos que hicieron durante los 8 años que me tocó presidir el país, por el honor que me confiriera el pueblo a través del voto popular… Bueno, la estigmatización venía después a partir de lo que decía Ernesto, un día son las universidades, al otro día es otra cosa. Pero en definitivamente nunca se habla del gobierno, siempre se está hablando del gobierno anterior para criticarlo y estigmatizarlo.
Es curioso, Néstor no tuvo esa suerte. Néstor tuvo que gobernar pese a todo lo que había pasado en la Argentina y dar cuenta todos los días. Creo que esto es una cosa que está muy clara, por eso Ernesto: no te amargues, no es un tema en particular con las universidades sino que es una estigmatización de toda la gestión del gobierno anterior.
Pero lo importante es la memoria popular, es la pregunta que le voy a hacer a todos y cada uno de los argentinos por el resto de mi vida: ¿Cómo estabas antes y cómo estás ahora?
Esto hay que remarcarlo. Después no importa cómo votaste, no importa dónde estás, lo importante es esto, que cada argentino reflexione en su casa, en su trabajo, en su laboratorio, en su comercio, en su empresa, en su sindicato, en su fábrica, cómo estaba hasta el 10 de diciembre y cómo está ahora. Sinceramente que lo haga, desprovisto y despojado de prejuicios, de resentimientos, de odios que le inculcaron y que no sirven absolutamente para nada, porque el resentimiento y el odio no te pagan la cuenta del supermercado ni te pagan la factura de la luz y el gas. Esa la tenés que seguir pagando vos pienses como pienses, votes a quien hayas votado y seas del partido que seas.
Así que tranquilo Ernesto y a seguir trabajando por la universidad, por los estudiantes, por la gratuidad de la enseñanza, que este próximo 22 de noviembre cumple un nuevo aniversario la gratuidad universitaria instituida por el Presidente Perón.
Me acuerdo cuando entregamos el edificio, que fue un edificio que se nos ocurrió, todos ustedes saben que estos eran unos laboratorios de YPF. Vinimos aquí, YPF todavía no había sido recuperada. Me contaba Emmanuel algo que yo no sabía, que cuando entraron a los viejos laboratorios encontraron hasta paquetes de galletitas, anotaciones, la biblioteca como si hubiera estado siendo utilizada hasta el día anterior. Se ve que se interrumpieron en forma drástica, imprevista si se quiere para los entonces trabajadores, investigadores, bueno, cuando se procedió al desalojo, a la privatización y demás. Y me acuerdo de este edificio al que yo siempre miraba cuando iba de La Plata a Buenos Aires.
Es increíble lo que es la metáfora de poder haber transformado esta cosa que yo había visto funcionando como laboratorio, que después la vi abandonada, porque es como si fuera la metáfora de lo que pasó con el país. La vimos trabajando y de pie, así la conocí cuando yo pasaba por acá cuando yo era chiquita, y luego fue algo abandonado y finalmente hoy es un edificio recuperado para una universidad pública donde vienen los y las varelenses, los de Berazategui también. Luego recuperamos YPF, y fíjense que una de mis últimas inauguraciones fue en Ensenada cuando fuimos a inaugurar el Instituto Tecnológico de YPF, el Y-TEC, que es lo que sustituyó a esto, pero con una modernidad, una tecnología, una actualidad. Y pudimos concluir, digamos, no sé si la metáfora o parábola, pero de haber sido tan joven y haber visto a YPF, y haber visto las ruinas después, recuperar YPF y finalmente dejar la universidad acá y el laboratorio allá cerca de La Plata, el mismo lugar que me vio nacer, que me vio estudiar, conocer a quien fuera mi compañero de toda la vida y compartir momentos, tal vez los más difíciles que hemos vivido nosotros en particular y los argentinos en general.
Venimos hoy a presentar la carrera de Economía. Yo les voy a contar porque siempre tenemos unas discusiones con Emmanuel y con Áxel que ustedes no se dan ni una idea. Pero Emmanuel, cuando Néstor dijo lo de enfriar la economía fue en el año 2005, y es cierto, lo dijo con respecto a un ministro que nos quería enfriar la economía, y bueno, Néstor no estaba de acuerdo, tampoco yo, porque esta cuestión del enfriamiento se continuó durante todo el año 2006, 2007 que fue la campaña presidencial. Y la decisión que él toma que es la de pagar al FMI, porque precisamente ponía condicionalidades a nuestra economía, a nuestro desarrollo, a nuestro crecimiento.
Hubo una discusión en cuanto a cómo iban a titular la carrera, si Economía Política, Economía Nacional, finalmente decidieron Economía. Yo no voy a entrar en esa discusión, eso se los dejo para ustedes. Yo quiero contarles a ustedes como futuros estudiantes de la carrera lo que es la economía para alguien que preside un país. Creo que estamos todos de acuerdo en que no es una ciencia, lo hemos discutido muchas veces, yo digo que no es exacta ni es una ciencia, yo digo que la economía se construye todos los días y es la interacción -por lo menos así la vivía yo- entre el Estado, las corporaciones -como un factor económico-, los trabajadores -que algunas veces asumen la forma de trabajadores, otras de usuarios y consumidores- y de cómo se resuelve esa interacción. Que además no es una interacción aislada entre estos actores, es una interacción que muchas veces está mediatizada, está manejada, calificada por los medios de comunicación, por lo cual también esto genera expectativas negativas o positivas en una sociedad, y posicionamientos también de esa misma sociedad frente a distintas medidas económicas.
Mencionaba Emmanuel que una de las decisiones económicas más importantes y fundantes que tomó nuestra gestión fue la creación de la AUH en el año 2009, pero en realidad lo fundante fue la recuperación de la administración de los recursos de los trabajadores cuando se los retiramos a las AFJP, sin eso hubiera sido imposible no solamente la generación de una medida fuertemente redistributiva como la AUH sino muchísimas otras cuestiones como el PROCREAR, el PROGRESAR, y numerosas políticas que decidíamos, porque también al tener participación el FGS en numerosas empresas privadas líderes, de la época en que las AFJP fondeaban a las empresas privadas, porque después se quejaban de que ANSES participaba en la vida de las empresas, pero lo cierto es que ellos utilizaron la plata de los trabajadores para fondearse ellos con dinero muy barato y entonces luego había obviamente capital y activo del Estado que era de todos los argentinos, que es de todos los argentinos y especialmente de los trabajadores.
Muchas veces los economistas, aún cuando sean nacionales, populares y democráticos, porque es natural, tienen una suerte de –no deformación sino- enfoque, naturalmente por lo que saben, por lo que entienden, por lo que decodifican… Me acuerdo cuando en el año 2013 estábamos en una reunión con Emmanuel, estábamos en juicio con los buitres, y nada hacía augurar que nos iban a fallar en contra, y yo le dije a Emmanuel: prepárense porque posiblemente tengamos una sentencia adversa. Y me acuerdo que Emanuel me dijo: pero no, presidenta, si los bonos están subiendo. Los datos de la economía, los datos científicos le daban la razón a Emanuel, íbamos a ganar el juicio porque los bonos estaban subiendo; los datos que yo percibía como presidenta y como persona que ama la política y ama descifrar y desentrañar, me decían que no nos iban a perdonar jamás, a la Argentina, la reestructuración soberana más exitosa de deuda externa de la que se tenga memoria y de la que seguramente se tendrá memoria. Y nos la cobraron.
Entonces yo les decía el tema de las expectativas, y es curioso porque uno puede observar cuando desde esa interacción, porque evidentemente en esa interacción el rol del Estado es fundamental, es el más importante, por acción o por omisión. Obviamente lo hacemos desde nuestras ideas, desde lo que concebimos económicamente, no somos los que sostenemos que primero tiene que venir la inversión y después recién la distribución o redistribución. La vieja discusión que viene de cientos de años en la economía que si primero la oferta o la demanda, si primero la inversión o el consumo, y nosotros somos los que sostenemos que primero es el consumo. Hoy lo estamos viendo cuando tenemos una utilización de la capacidad industrial instalada solamente del 60%, un consumo absolutamente deprimido.
¿Quién va a venir a invertir en una fábrica o en actividades que generen trabajo si tenemos una capacidad ociosa? ¿Quién va a venir a invertir si Alpargatas, por ejemplo, una empresa líder, ha tenido que licenciar el personal de todas sus platas? Lo ha hecho por la caída formidable del consumo y por la apertura indiscriminada de las importaciones.
A nosotros se nos acusaba de proteccionistas y de que quedábamos mal con el mundo, y fíjense lo que acaba de suceder en el país y en la economía más importante del mundo, señoras y señores. Acaba de ganar alguien que hace del proteccionismo de sus trabajadores, de sus empresas y de su mercado interno una bandera. Porque a no engañarse, el que crea que ganó el Partido Republicano en Estados Unidos está equivocado, en Estados Unidos ganó alguien que representa la crisis de la representación política producto de la aplicación de políticas neoliberales desde el Consenso de Washington.
Más allá de los estereotipos, de los extremos, que nadie piense que el pueblo de los Estados Unidos ha votado como quieren hacerlo aparecer. Me he leído todas las editoriales de los más importantes medios de comunicación escrita que son líderes en formación de opinión de Estados Unidos, y hablan de no entender qué pasó, que cómo se puede votar una propuesta racista. ¿Cómo van a hablar de voto racista de una sociedad que hace 8 años votó al primer presidente afroamericano y lo reeligió a los 4 años? No. Lo que el pueblo de Estados Unidos está buscando -aparentemente desde la propia elección de su primer presidente afroamericano- es alguien que rompa con un establishment económico que lo único que les ha causado es pobreza, desalojo, pérdida de sus casas, pérdida de sus trabajos. Eso es lo que pasó. Que quien lo encare o quien lo encarne sea una persona con determinadas características personales no puede oficiar de árbol para taparnos el bosque, por favor.
Lo maravilloso de esta elección es que el pueblo de los Estados Unidos votó de acuerdo a lo que está sintiendo económicamente. Fíjense que había más de 300 medios de comunicación que apoyaban a la otra candidata, y solamente 13 medios apoyaban a quien ganó, sin embargo, la sociedad, a pesar de los exabruptos, de los estereotipos, eligió a alguien que les decía que les iba a devolver el trabajo. Si después cumple es otro tema, no está en análisis.
Lo que tenemos que entender en realidad… Unos analizaban qué le convenía más a la Argentina. Yo tengo mi particular percepción, yo creo que Estados Unidos más que un país presidencialista es un país sistémico, lo maneja un sistema de relaciones, de ideas y fundamentalmente de poderes. Y esto lo aprendí también no solamente de nuestra larga militancia sino también de lo que me pasó frente a la elección del primer presidente afroamericano. Debo confesar que había despertado ciertas expectativas en cuanto al cambio de lo que era el rol de Estados Unidos en el mundo, en la economía. Más que expectativas racionales, apoyadas en hechos objetivos que pudieran demostrar eso me di cuenta que eran más que nada deseos de que las cosas sucedan. Muchas veces las expectativas se confunden con los deseos. Y la verdad que estaba en Cuba cuando asumió el presidente afroamericano en enero del 2009 y me tocó entrevistarme con Fidel Castro. Se acuerdan que decían que había muerto y yo me saqué una foto con él y después los mismos medios decían que la foto era falsa, una foto armada. Hasta eso dijeron… paso por alto lo del título de abogada porque bueno, me he recibido como 4 o 5 veces, la última en Comodoro Py donde me reconocieron ya por segunda vez el título. Y me acuerdo que charlando con Fidel Castro sobre la asunción del primer presidente afroamericano y si éste podía hacer algo diferente a lo que había sido siempre, y Fidel, con esa sabiduría que dan los años y la proximidad con el gigante, me dijo: Estados Unidos es gobernado por un sistema y es muy difícil sustraerse a ese sistema. Puede haber variaciones pero no porque la política o la variación sea decidida únicamente por el presidente sino porque el sistema de poder en ese momento necesita de esas variaciones. O sea, si aumenta la tasa la Fed y por lo tanto se produce un vuelo de los capitales de todo el mundo a Estados Unidos no es porque este presidente decidió aumentar la tasa sino porque evaluó el sistema que la tasa es conveniente que suba y lo hace. También en materia de política migratoria. ¿Por qué? Porque está fallando el sistema de representación política, y yo creo que van a tomar debida nota de eso.
Por eso creo que enfrascarnos en una discusión de quién era más conveniente no tiene mayor sentido. Lo que sí tiene sentido es que este modelo que se está implementando llega tarde a lo que está pasando en el mundo, llega cuando el mundo y las economías centrales y desarrolladas están abandonando las políticas neoliberales y teniendo un proteccionismo aún más profundo del que siempre tuvieron, porque el libre mercado no existe, la economía libre, que suena hermoso como título, no existe, el no dirigismo no existe.
La economía o la dirige el Estado en beneficio de las grandes mayorías, del crecimiento del país, de sus empresarios, de sus comerciantes, de sus trabajadores, o la dirigen las corporaciones en beneficio de unos pocos, no hay otras formas. Sucede en Estados Unidos, sucede en Europa.
Entonces, es importante crear mucho sentido común. Debo reconocer que en la creación de sentido común el neoliberalismo siempre se ha apropiado de los mejores títulos y las mejores frases, porque “libre comercio” ¿no es una maravilla como suena? Vos te imaginás que vas a poder comprar lo que querés, lo que se te da la gana. Primero deberían explicarte que libre comercio los países centrales lo hacen de sus fronteras para afuera, que acá adentro, libertad para comprarte lo que vos quieras primero tenés que tener un trabajo, segundo que te paguen bien y que el salario te alcance para comprarte lo que querés, porque si no, no hay libertad de comercio ni nada, libertad para morirse de hambre en definitiva.
El gran desafío que van a tener quienes encaren esta nueva carrera de Economía va a ser éste: crear sentido común. Una deuda pendiente del campo nacional, popular y democrático: poder encontrar el lenguaje, poder encontrar la forma de comunicación no fácil, sencilla, no simple, clarificadora. Que los que están aquí sean difusores también en todos lados, en su casa, en la cola del supermercado, porque también tenemos que saber otra cosa, las discusiones se dan en todos lados, en las redes sociales, en la cola de un supermercado, en el territorio, aquí en la universidad, donde obviamente se discute más. Pero en definitiva este es el gran desafío que yo creo que van a tener quienes encaren la carrera de Economía aquí, Emmanuel.
No es fácil, porque hay que desentrañar décadas y décadas desubordinación cultural, que es uno de los principales problemas que tenemos en nuestro país y en nuestra historia, es lo que no nos permite tener un crecimiento en políticas públicas sostenido en el tiempo, porque cuando se va produciendo la movilidad social ascendente, cuando las clases van ascendiendo de clase en clase, se produce a partir de distorsiones, de expectativas, de determinadas cuestiones, el tema de -podríamos decir- una sociedad que finalmente termina votando en contra de sus propios intereses.
Y esto ha sucedido a lo largo de la historia, no tal vez en el primer peronismo porque no hubo una votación, fue un golpe militar, pero en definitiva esa plaza también en el golpe militar estaba llena de gente que luego muchas de ellas, me acuerdo las palabras de Estela de Carlotto una vez cuando le entregamos el premio de Derechos Humanos en la Casa de Gobierno, dijo que ella era una de las que había estado en la plaza del 55.
Me gustaría decirlo porque si no me va a salir una úlcera y no quiero. No es culpa de la sociedad, por ejemplo en Estados Unidos pudieron sustraerse a todo lo que le decían y votaron de acuerdo a lo que entienden que va a mejorar su situación económica.
Aquí hace pocos días el Senado de la Nación le dio media sanción a una ley de Debate Presidencial Obligatorio. La verdad que yo me pregunto para qué, porque en unos días más, el 15 de noviembre se va a cumplir un año del primer debate presidencial que hubo en la Argentina. Me acuerdo que a mí muchas veces me reclamaron debate presidencial. Hubo un debate… Yo quiero que lo vuelvan a poner al aire ese debate y que vean en ese debate lo que se le prometió y se le dijo a los argentinos. Se les dijo que iban a tener todo lo que tenían hasta ese momento y mucho más, porque además de tener todo lo que tenían les prometieron que iban a ser felices. Sí, les prometieron que iban a ser felices. Y bueno, mucha gente lo creyó. No está mal creer, lo que está muy mal es mentir, eso sí que está muy mal.
Digo entonces que van a tener una ardua tarea.
Sé que en el día de ayer aquí en Florencio Varela hubo un episodio en el Concejo Deliberante, yo quiero darles toda mi solidaridad a dos compañeros. En los medios trascendió que la pelea se debió a que se quería tratar una declaración del municipio declarándome huésped ilustre. Indagué un poco más porque me parecía como mucho semejante violencia, pegarle a los concejales, a los empleados, a los vecinos, robarse celulares, billeteras, efectos de los empleados, realmente me parecía como demasiado por una declaración. No, se estaba tratando también una ordenanza por la cual se iba a establecer que las empresas constructoras que están haciendo obras en Florencio Varela tomaran primero a gente que viviera aquí en Florencio Varela, y luego que si no conseguían gente sí tomaran gente de otras localidades. Pero lo que se estaba defendiendo ayer era el trabajo de los obreros de la construcción varelenses. Se ve que hay algún otro interés que no pasa por declararme a mí huésped ilustre. Me parece que hay más intereses y manejos que tienen que ver con apropiarse del trabajo de otros en beneficio de un sector político, y creo que eso es lo más condenable, porque los golpes son muy condenables, pero en definitiva, no permitir que un Concejo Deliberante pueda sancionar protegiendo el trabajo para sus vecinos, eso es lo realmente malo y condenable.
La representación política entra en crisis porque la sociedad, los trabajadores tienen la sensación de que sus dirigentes no se preocupan por las cosas que les pasan cotidianamente.
Yo creo que esto es lo que está pasando en el mundo con la crisis del neoliberalismo, y lo que asusta en muchas latitudes es el surgimiento de ideas extremas. En Europa se puede observar muy claramente, donde se termina cargando en cabeza de los inmigrantes, por ejemplo, los problemas económicos. Miren, el nazismo y el Holocausto tuvieron precisamente su origen en que desde una ideología se determinó que la responsabilidad de que por ejemplo los alemanes tuvieran una altísima inflación o no tuvieran trabajo era de los judíos. Por eso hay que tener muchísimo cuidado. Porque además, asignarle a la inmigración que viene a trabajar la causa de los problemas económicos es una inmensa burrez. Yo voy a ser cruda, me dieron antes de ingresar aquí una hermosa cesta con productos hortícolas y frutales de todo lo que es la horticultura periurbana que rodea a todo el Gran Buenos Aires, zona sur, zona oeste, todos sabemos de qué nacionalidad son en su gran mayoría los que agachan el lomo desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche, ¿de qué me vienen a hablar?
Lo mismo sucede en Europa, en Estados Unidos, no es el problema el inmigrante, el problema es cuando se concentra la riqueza cada vez más. En Estados Unidos hace veinte años el precio por hora del salario era U$S 20, hoy es U$S 7,25. Veinte años más, veinte veces más de inflación. Detroit, una ciudad que era de los estados demócratas, el 30% de los edificios está desocupado. Les recomiendo una película excelente que se está dando en la TV, “99 casas”, sobre las hipotecas, los desahucios de Fannie Mae con la crisis de 2008.
Entonces este país, que se hizo con inmigrantes, mis abuelos españoles, semi-analfabetos que cultivaban flores y también tenían lechería y vendían hacienda en City Bell cuando City Bell no era un lugar de quintas sino un lugar en medio del campo. ¿Cómo nos pueden hablar a nosotros que somos Fernández, Agis?
¿Cómo nos van a decir que el problema son los inmigrantes? ¿O decir que los que delinquen son todos extranjeros? ¿Pero por qué no agarran un registro carcelario y se van a dar cuenta desgraciadamente que la mayoría son de la nacionalidad del país? ¿Por qué? Porque se repiten estereotipos, títulos y frases que se dicen en programas donde nadie sabe hacer la O con un vaso.
Entonces hagamos un ejercicio, porque estamos en una universidad, de acá tiene que salir las cabezas, los militantes que desarticulen y desarmen estos argumentos ficticios que pueden terminar en cualquier cosa política menos en lo que siempre hemos sostenido.
¿Cómo que la cultura igualitaria es el problema estructural de la Argentina? ¿Cómo? Pero no hay que ser ni peronista siquiera, yo me acuerdo de Alfonsín recitando el preámbulo de la Constitución, asegurándole a todos que son iguales.
La Constitución del 53, la que hizo Alberdi, es una Constitución absoluta y profundamente igualitaria. Las corrientes migratorias, está bien, no vinieron los escandinavos rubios, altos y de ojos celestes, vinieron del sur los italianos, los españoles, algunos rubios porque eran piamonteses y eran rubios, pero eran tanos, gallegos.
Creo que también esto tiene que ser materia de estudio porque si no nos pasamos escribiendo reglas y discutiendo entre los monetaristas, los no monetaristas, los ortodoxos, los heterodoxos, si la inversión, si el consumo, si la oferta, y nos están metiendo elefantes todos los días, y se los meten a la gente en la cabeza, y la gente desgraciadamente por allí no cuenta con los elementos para analizar, o tal vez también cuando se genera un determinado bienestar y tenés tus necesidades satisfechas tenés más expectativas y por ahí también te confundís o te confunden a propósito para que obres y acciones en contra de tus propios intereses.
Por eso creo que tiene que ser tarea de la universidad el marco de la investigación para salir a la calle, la universidad tiene también que salir a la calle a explicarle a la sociedad. Las universidades públicas que vos decís Ernesto que son estigmatizadas tienen que salir a explicar estas cosas cotidianas, no solamente si es mentira tal o cual cosa, sino estos conceptos culturales falsos arraigados en la sociedad.
Será que formo parte de una generación que éramos desconfiados, si en el diario leíamos que mañana iba a llover salíamos sin paraguas porque seguro que nos estaban mintiendo. Teníamos una profunda desconfianza. Esto también es producto de la educación. Fuimos formados en una educación de carácter abstracto, no específico, de carácter crítico, que te decía que tenías que desconfiar de todo y todo tenía que ser sometido y escrutado a investigación y comprobado. Y de esto se trata.
En épocas de 140 caracteres, de redes sociales, que no hay que estigmatizarlas ni asustarse, hay que entrar en ellas para desentrañarlas, descifrar su lenguaje, su forma de comunicación, porque pueden ser también algo muy importante, porque pueden lograr que el emisor, que es cada uno cuando teclea un mensaje en su Facebook o en su Twitter, pueda sentirse protagonista. Y por eso creo que todas estas cuestiones tienen que ser analizadas y debatidas también en cada disciplina, cada facultad. Tienen que entrar en ese mundo porque es el mundo que viene.
Nosotros somos inmigrantes digitales porque estamos formados en la lectoescritura, mis nietos, Néstor Iván, Elena y María Emilia son nativos digitales, porque van a ser formados en la cultura digital, y uno ve a los chicos con un iPad y los deditos, nosotros todavía no lo sabemos manejar, y los vemos que con 2 o 3 años ya descifraron cómo entrar en los juegos. Bueno, de esto se trata. Yo no sé cómo debe haber sido cuando Gutenberg inventó la imprenta, pero algo parecido debe haber sido. En ese momento el conocimiento estaba reservado exclusivamente a las iglesias, a los monjes, y ahí se rompió esa vasija, ese envase tan chico de conocimiento y la imprenta derramó con la escritura el conocimiento. Estamos en una nueva etapa, en una nueva era, descifrémosla y apliquémosla toda, a la economía también.
A no asustarse, que no los asusten con que tal cosa puede perjudicar a la Argentina. La Argentina hoy más que nunca, y esto es economía dura y pura, y de mi experiencia durante tanto tiempo… No solamente por haber sido presidentes, Néstor fue 3 veces gobernador durante la convertibilidad y antes era intendente durante la híper, nos tocó vivir todo, la híper, la deuda externa, la convertibilidad, la crisis de 2001, venir a resolverla. Nos tocó hasta el rodrigazo. Hemos tenido la evidencia, lo empírico, y en expectativas de la sociedad es sumamente importante.
Económicamente este modelo de apertura indiscriminada, donde el único pilar parece ser el endeudamiento, es un modelo sumamente vulnerable y que nos expone, con un mercado interno absolutamente deprimido, nos expone a los vendavales que puedan venir. Pero esto no va a ser culpa de que alguien tome una decisión en la Reserva Federal o que un presidente de un país tome una decisión proteccionista. ¿Por qué los otros tienen que preocuparse por nosotros? Son los que ganaron con el voto popular los que tienen la responsabilidad de conducir el país, de proteger a la sociedad con políticas que tornen menos vulnerable a la Argentina frente a los vendavales externos.
Por eso está pasando lo que está pasando con Alpargatas, con todo el sector textil, indumentaria y calzado. Por eso tenemos una capacidad industrial ociosa formidable. ¿Quién va a venir a invertir? ¿Qué empresario va a invertir si la mitad de las fábricas están paradas por falta de actividad? No es así, es el consumo lo que moviliza, y ustedes lo pueden ver hoy en la calle paralizada, los restaurantes cerrados, comercios que se cierran cotidianamente. Y la verdad que no me pone feliz, porque nunca he sido partidaria del “tanto peor, tanto mejor”. No creo que para que nos vaya bien a nosotros le tenga que ir mal al que está. No lo creo y nunca lo creí. Porque no le va mal al que está, le va mal a los argentinos y a las argentinas que se quedan sin trabajo o que el salario no les alcanza.
Por eso creo que discutir estas cosas cotidianas es el rol que deberán tener aquí en la universidad los economistas y los que están afuera y los que están adentro y todos los argentinos.
Cuando uno observa la historia de los pueblos y cuando uno observa cómo determinados países son muy poderosos siempre hemos tendido a tener una explicación maniquea, ¿no? Pero cuando uno ve la historia de los pueblos, sus retrocesos, sus idas, eso que parece el juego de la oca, avanza 20 casilleros y después retrocede hasta la salida. Nosotros necesitamos, para ser un país grande e importante, políticas públicas sostenidas durante muchas décadas en materia de educación, de salud, de distribución de ingreso, de trabajo decente, de salarios dignos. Si no, es imposible.
Ustedes explican las teorías económicas, ¿por qué no les explican las teorías económicas aplicadas a cada desarrollo de país históricamente? Y entonces las van a entender mejor y se van a dar cuenta, porque si no parece ser como que se separa la teoría de la realidad. ¿Y cómo ha sido la historia de los Estados Unidos, por ejemplo? Un país profundamente cerrado sobre sí mismo y proteccionista. Sobre ese proteccionismo, sobre ese mercado poderoso interno, sobre esa clase media construyó su hegemonía global. Y es precisamente a partir del neoliberalismo, de la pérdida de su clase media, del deterioro de sus trabajadores, donde más se está cuestionando su propia hegemonía. Díganme si no es él mismo el producto de la crisis que ayudó a incubar. Obviamente ellos son más poderosos, los que más sufren son los que están abajo. Es la ley del gallinero, que no la voy a explicar porque queda feo.
Así que nada, agradecerles a Emmanuel, a Ernesto. Me propuse hablar 40 minutos pero me entusiasmo, y yo siento pasión por mi país y por lo que le pasa a los argentinos, así que no puedo sustraerme a eso, y además porque acá, a Florencio Varela, siempre vinimos en momentos felices a inaugurar hospitales, a inaugurar fábricas, me acuerdo de Toyota. Y la verdad que venir en estos momentos me da un poco de cosa, pero al contrario, creo que tengo que estar hoy más que nunca apoyando y acompañando a todos los que creen que una Argentina como la que soñamos y construimos sigue siendo posible.
Muchas gracias y los quiero a todos.